martes, 8 de febrero de 2011

«La Hoja del Lunes»


Ayer fue un lunes normal, como casi todos, sin ningún sobresalto ni nada que merezca ser destacado. Leí como una inmensa mayoría las noticias deportivas del fin de semana sin poder olvidar todos los acontecimientos que se han producido por el mundo y que me temo que al mundo árabe le llevan sin solución a un callejón sin salida a través del islamismo fundamentalista integral. Peligroso asunto. Todavía recuerdo que con la «eficaz»ayuda USA, la caída del Sha de Persia y la llegada del Alatoya Jomeini que hizo que el país retrocediera al medievo al menos en derechos humanos, normas y costumbres.

Pero me vino a la mente otro acontecimiento que me acompañó durante muchos años y que ocurría puntualmente todos los lunes. Era “La Hoja del Lunes”. En mis años jóvenes el día siguiente al domingo no había periódicos diarios, guardaban fiesta y las asociaciones de la prensa editaban la hoja que antes os comento que efectivamente en muchos caso eran de cuatro páginas y dedicadas casi en exclusiva los acontecimientos deportivos.

Recuerdo que a mi ciudad llegaban dos “hojas”. Una la de Burgos que tenía escasa venta debido principalmente que no traía crónica de los partidos del Mirandés y la otra la de San Sebastián que era la que más se leía habida cuenta de lo que comentaba antes del fútbol local. Entonces jugaba en la tercera división en el grupo riojano-navarro.gupuizcoano y alavés. Viejos y entrañables recuerdos como todos los que merecen ser reacordados de nuestros días ya lejanos.

Creo recordar que fue “Diario 16” el primero que empezó los lunes a seguir publicando su periódico diario y aquel gesto pionero fue suficiente para que en poco tiempo desaparecieran las Hojas del Lunes y todos los diarios continuasen ininterrumpidamente publicando todos los días. Puede, haciendo memoria, que el cambio al modelo actual, se produjera en los finales de los años 70 o principio de los 80 del siglo pasado.

No sé el motivo de mi añoranza en la mañana de ayer. Puede que se debiera a que cada día quedan menos cosas de aquellos mis otros años que a veces por puro romanticismo o por otros motivos, tanto añoro. Todo es posible en esta nuestra mente humana que a cada uno nos ha tocado en suerte acompañar, compartir y controlar. Nunca pudimos pedir nada, todo se nos dio y en nosotros está, ha estado y estará saber administrar bien, mal o regular lo que recibimos. Pero... ¿de quién? Me temo que sigue sin resolverse el enigma.


8 comentarios:

Daniel F. dijo...

Con la desaparicion de la hoja del lunes, desaparecieron los festivos para los empleados de prensa, un retraso en sus derechos...

Álvaro Tilo dijo...

Entre otras consecuencias, tuvo esa que tú comentas.

Un cordial saludo.

ZáLeZ dijo...

Hola Alvaro:
También recuerdo la hoja del lunes, pero creo que para mucha gente, el lunes ha sido y es un día apático que ún sigo sin poder superar. A veces pienso que si no fuera por lo que en algunos blogs como el tuyo y demás comentáis de política, no me enteraba de nada porque veo muy poco la televisión si exceptuamos algún telediario y apenas leo el periódico.. jeje. Soy más raro que un perro verde.
Un cordial saludo,

Merino dijo...

Comprendo tu nostalgia, que también me salpicó en su momento. Vimos desaparecer diversidad de periódicos en nuestra generación de los 40-50. Periódicos que se aplaudió su desaparición o se lloró: El Alcazar, La Unidad, Pueblo, Diario 16,Mundo Obrero ( dudo si era diario -semanario). Lo importante es que desde uno de los primeros diarios como Diario de los Literatos (s.XVIII) y dirigido a una sociedad selecta,e ilustrada; el analfabetismo 80% en esa época fué rebajando, y nació prensa política, informativa para el proletariado, abriendo las puertas del conocimiento a todo el mundo, y no sólo para minorias. Un cordial saludo, fuera nostalgias, y adelante como un tren.

KOKYCID dijo...

Jajaja no sabía lo de la Hoja del Lunes, había oido hablar en casa de ella y de la Hoja Parroquial, pero no sabía lo que era realmente y eso que según las fechas que apuntas la he tenido que conocer, pero se ve que yo entonces pasaba de la prensa (ahora más o menos también, cada día más...).
La nostalgía sin extremismos es gasolina para seguir andando y creando futuras nostalgías.

Álvaro Tilo dijo...

Gracias, Zalez por tu visita.

Efectivamente, no es precisamente el lunes el día más simpático de la semana. Pero dicho esto, ¿sabes lo qué te digo? Qué eres afortunado de ser tan poco amigo de la TV y periódicos. ¡Ojalá! siguiera tu ejemplo. Me hastían, me aburren, pero ahí sigo. Por eso, ¡benditas fueron! Las Hojas del Lunes, donde solamente se podían noticias deportivas.

Aprovecho para hacerte llegar la página 27 de Diario de Burgos de hoy. Se está cociendo algo gordo y la Junta sigue sin saber qué hacer con la patata a mil grados que sus propios técnicos con alguna complicidad añadida le han endosado. ¡Qué torpes han sido!

http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Miranda/20110209/paralizacion/vial/ircio/complica/llegada/empresas/07C25125-DB2D-50EE-FEC8F6CDA07580C6

Un cordial saludo.

Álvaro Tilo dijo...

Gracias, Merino, por tus palabras de ánimo.

La transición produjo cambios radicales en toda la sociedad española. Cada uno los vio, sintió y vivió de forma diferente dependiendo de su ideología o forma de ser.

Has citado a muchos periódicos que ya no están; unos eran fervorosos defensores del régimen anterior, otros todo lo contrario. Todos jugaron su papel, tuvieron su protagonismo y una vida más efímera o larga. Desde aquel Diario de Literatos, que no tenía ni idea de su existencia ni que hubiera sido de los precursores de la prensa española, el camino recorrido por todos, ha sido inmenso y lo importe es que todos desde el respeto sepamos seguir caminando y aprendiendo todos los días los unos de los otros,

Un cordial saludo.

Álvaro Tilo dijo...

Los recuerdos y las nostalgias que nunca dejaron de ser más recuerdos, son como muy bien dices, Koky, gasolina de la buena para conseguir que al seguir caminando y a cada paso hacer camino al andar se generan nuevas ilusiones presentes y futuras añoranzas.

Me has recordado la hoja parroquial y aunque nunca fui nada amigo de santos e iglesias, recuerdo haberla visto en las iglesias cuando en alguna ocasión y con motivo de algún compromiso me acercaba a alguna parroquia.
Recuerdos y más recuerdos. ¡Benditos recuerdos!
Un cordial saludo.