martes, 16 de febrero de 2010

¡BIENVENIDOS!


Un buen amigo, Fernando, me llamó hace unos días para invitarme a que conociera un viejo molino que acababa de restaurar. Iba a celebrarlo con una pequeña fiesta donde quería que nos reuniéramos un grupo de nostálgicos y viejos “roqueros” amigos todos de la infancia que hemos ido creciendo y madurando juntos hasta nuestra inevitable y bienvenida madurez.


No podía faltar y allí acudí. Mi sorpresa fue total al ver aquel destartalado molino de sus antepasados, donde de niños habíamos jugado tantísimas veces, ahora convertido en un agradable lugar. Todo era luz, las desconchadas paredes habían sido pintadas de blanco reluciente con la más inmaculada cal. Una chimenea, unos sofás colocados frente al fuego y butacas a los laterales; una gran mesa baja delante de todos ellos, unas acuarelas colgadas en las paredes, con colores chillones, haciendo juego mágico con el blanco de toda la estancia. Las viejas piedras que tanto sudaron al moler, ahora forman parte de una mesa en el exterior del molino. La protegerán del calor una parra, ahora deslucida y triste pero dentro de poco altiva con hojas verdes y racimos incipientes. Será una delicia sentir su sombra en los calurosos meses de verano, mientras lo es ya, escuchar el susurro del agua que en incesante caminar. No sé, me faltan palabras para poder contaros la sensación deliciosa que sentí.


La velada fue sumamente agradable y al final tuvimos necesidad, copa de vino en mano, en brindar por un futuro que más pronto que tarde, deberá ser, al menos así nos lo deseamos, más halagüeño para todos.


Al final propusimos que nos reuniéramos de vez en cuando en aquel entrañable viejo molino y que de nuestras conversaciones, recuerdos, anécdotas y momentos de inmediata actualidad, salieran comentarios que pudieran ser plasmados en un “blog” que en aquel mismo momento decidimos crear. Le dimos nombre, el que hoy todos podemos ver sobre la cabecera de estas líneas. Se pensó en la forma y lo dejamos todo en manos de una amiga contertulia, experta en estos menesteres, para que le diera el toque final de calor y color y a fe que lo ha conseguido con total brillantez. Sabíamos todos que así iba a suceder.


Me cabe el honor, totalmente inmerecido, de haber sido elegido portavoz de todos ellos, para que de una manera nada brillante, habida cuenta de mis limitaciones, sea quien plasme en el imaginario folio de este cuaderno, el resumen de cuanto allí, en el viejo molino, hablemos o nos contemos. Aunque me asuste la responsabilidad espero poder transmitir acertadamente a estas páginas, las opiniones de Fernando y demás amigas y amigos que quieran participar.


Gracias por acogernos de nuevo y hasta la próxima.


En nombre de todos, un abrazo de Álvaro Tilo.


6 comentarios:

Elena dijo...

Hola a todos.
Me alegra ver que el sueño de crear un nuevo blog se ha realizado con éxito. Y también de que aquel viejo molino haya renovado su cara. Sin duda echaréis muy buenos ratos bajo esa parra o al calor de la chimenea.

Os visitaré para participar de vuestras charlas.
Besos para todos.

Álvaro Tilo dijo...

Gracias, Elena, por tu visita. Es importante para nosotros contar con tu presencia. ¡MUCHAS GRACIAS! Esperamos no defraudarte nunca y que los comentarios que por aquí puedas leer los encuentres interesantes. Te agradecemos mucho la visita a nuestra "fantasía virtual" que acaba de nacer con enorme ilusión.

¡SÉ BIENVENIDA!

Un abrazo

Julia dijo...

Me alegra que hayáis creado ese grupo de tertulia, ojalá estuviérais más cerca porque, como bien sabe vuestro amigo Fernando, me encantan las tertulias. De todos modos, aprovechando esta maravilla mágica que es internet, que nos permite estar en contacto por ancha o larga que sea la distancia, entraré a visitaros virtualmente y os daré, si os parece bien, mi opinión sobre los temas que toquéis que muy posiblemente no siempre coincidirá con las vuestras, pero seguro que serán respetuosas y sinceras.

Pues na, lo dicho, yo también brindo por vuestro molino con un chato vino y espero que lo disfrutéis y lo podamos compartir todos.

Un fuerte abrazo.

Mª Ángeles dijo...

Bueno, bueno, bueno... qué envidia me dáis. La verdad es que debe ser apasionante hacer tertulias con gente que se conoce de siempre, al calor de una chimenea. Sobre todo si el lugar tiene tanto encanto, ya me estoy imaginando.
Contar anécdotas, sueños, vivencias, evocar el pasado una vez más y recordar las aventuras infantiles (ahora que vamos cumpliendo años) a mí me encanta recordar viejos tiempos y compartir con mis amigos esos momentos, justo lo que estáis haciendo vosotros en esos encuentros.
Espero "formar parte" de ese grupo de amigos a través de estas páginas y poder comentar con vosotros todo aquello que querráis compartir.
Me alegro mucho de haber recibido esta invitación y de haber tenido acceso a este blog en primicia.
Gracias por compartirlo conmigo.

Álvaro Tilo dijo...

Hola Julia: Te agradecemos mucho que te hayas acercado hasta estas páginas que nunca buscarán otra cosa que hacer más grande todavía, ese maravilloso regalo que nos dado a todos de poder dialogar, contarnos nuestras cosas e incluso y sin que nunca sirva de precedente, estar alguna vez de acuerdo en lo «colateral» (horrible palabra) ya que en lo fundamental; en valores morales, éticos, y humanos sé que todos estaremos siempre juntos.

Sé bienvenida a este rincón del viejo molino, donde todo es virtual, nada es real excepto las amigas y amigos que seguimos compartiendo nuestros pareceres en los “blog” y donde creo impera, estoy seguro, la sinceridad de nuestros pensamientos.

Ven cuando quieras, entra sin llamar, siéntate en el sofá, te serviremos un café y…cuéntanos lo que quieras. Será un placer escucharte y leerte.

Un abrazo.

Álvaro Tilo dijo...

Hoa, Mª Ángeles: Gracias por dejarnos compartir tus cosas con las nuestras.

Una vez más, con nostalgia y satisfacción por haberlo vivido, llegamos a los queridos recuerdos que todos tenemos de tiempos ya pasados. Siguen siendo motor de muchísimas cosas entrañables.

Las puertas del viejo molino (¡qué pena! qué solamente sea virtual) están abiertas de par en par y estaremos encantados de compartir contigo nuestras anécdotas, recuerdos y cuantas cosas nos ocurran en esta nueva etapa molinera.

Gracias por estar aquí, estarás siempre entre amigas y amigos.

Un abrazo