domingo, 28 de febrero de 2010

Javier Tellagorri




Fernando, ha publicado hoy, en su extinto «blog»: http://fernando-desde-castilla.blogspot.com/ «Si las piedras hablaran» el siguiente comentario dirigido a Javier Tellagorri, que reproduzco textualmente:


«El narcisista, ególatra, manipulador, fabulador, mentiroso y fascistoide, Tellagorri, me dedica unas cuantas lindezas en un apartado de su «blog» (http://tellagorri.blogspot.com/) Los "adjetivos" son inconfundibles, “made in Tellagorri” y obedecen sin duda, a alguna rabieta del infantilismo del que hace gala este personaje, cuando alguien no le da la razón en todo.


Desde mi blog, solamente te quiero decir una cosa más:


¡TELLAGORRI, VETE A HACER PUÑETAS!»












sábado, 27 de febrero de 2010

El huracán que nunca llegó




















Tuvo que ser al final de los años 60 del siglo pasado. En pleno régimen franquista en España.


No recuerdo ni el día ni el mes y aunque he buscado esos datos no les he encontrado, pero tampoco tiene mayor importancia. La víspera del día señalado, la prensa, las emisoras de radio y la única televisión (TVE) anuncian a bombo y platillo que al día siguiente llega a España, afectando principalmente desde la zona Centro al Cantábrico, unos fuertes vientos huracanados, que obligaban a tomar medias extremas.


Se aconsejaba, como era lógico, permanecer en lo posible en casa, no abrir ventanas, retirar las macetas que pudiera caerse a la calle, quitar las persianas que no fueran empotradas, etc. etc. toda una serie de recomendaciones que hoy, el día que anuncian otra llegada de vientos huracanados nos están haciendo. De manera muy especial, recomendaban no viajar por carretera, era muy peligroso. No recuerdo si las clases en los colegios se suspendieron.


Las emisoras de radio no cesaron en todo el día de aconsejar lo que se debía hacer al día siguiente. Los famosos “partes” de radio lo mismo y los Telediarios de TVE igual Recuerdo ahora mismo y no sé el motivo, a Martín Ferrand haciendo el informativo de la noche hablándonos de estas medidas.


Por motivos de trabajo tenía que hacer un viaje por la zona de Navarra, lindante con Guipuzcoa. Pedí consejo a la Guardia Civil de Tráfico y rotundamente me desaconsejaron hacerlo por lo que me quedé en casa.


Día D; amanece como cualquier otro y no parece que el cielo tenga aspecto con algún signo especial. Con precaución empezamos el día. De momento todo en calma, el viento como cualquier otro día, una ligera brisa y se acabó. Durante la mañana mirábamos a un árbol que veíamos desde el trabajo y no notábamos nada especial. Fuimos al mediodía a casa, seguro que rápidamente todos pusimos “el parte” y no hicieron ni la más leve referencia al huracán y todos pensábamos que como ya habían hablado el día anterior, ahora callaban para no seguir alarmando. Llega la tarde y vuelta al trabajo, el arbolito parece que empieza a mover algo más y todos pensamos que ya está aquí el huracán y que se han desatado las iras de los dioses, pero a la hora las ramas siguen con un ligero movimiento, como cualquier día. En fin, salimos y todos a casa no fuera a ser que se hubiera retrasado y llegara por la noche. De vez en cuando abríamos las persianas y todo seguía igual; en la radio el silencio era sepulcral. Después de la cena, nos pusimos a ver TVE y llegan las noticias de última hora. Martín Ferrand nos empieza a contar las cosas del día sin mencionar para nada el huracán. Se acaba el telediario, a dormir y a esperar a la prensa del día siguiente.


Ni rastro, ninguna noticia haciendo referencia al fallido huracán. Silencio total y absoluto en las emisoras de radio y TVE. Jamás se volvió a hablar en los medios de comunicación de este asunto. Se lo tragó la tierra. Pero lo cierto es que los vientos endemoniados nunca llegaron.


Todo olía muy raro y claro al final y después de tiempo se supo la verdad.


Carlos Hugo de Borbón, aspirante a ser Rey de España por la Comunidad Tradicionalista (Carlistas-Requetés) promesa que Franco les hizo en su día si le apoyaban en la guerra como así ocurrió, llevaba cierto tiempo en Madrid tocándole un poco más de la cuenta los “bemoles” al régimen, así que no se lo pensó dos veces Franco y dio orden de expulsión inmediata. Tenían que viajar en coche desde Madrid a la frontera francesa en Irún y para evitar cualquier “contratiempo” lo mejor era una carretera libre de vehículos en lo posible ¿Cómo podían evitarlo? Pues haciendo coincidir la comitiva del expulsado y los coches policiales de escolta con la supuesta llegada de un huracán en la zonas por donde tenían que pasar. Así de sencillo. Así se las gastaba el régimen franquista.


Me gustaría que hoy, ocurriera algo similar en el sentido que los huracanes se quedaran en el mar, en zona donde no hubiera navegando barcos y sin llegar a Tierra.


Esta vez seguro que va en serio. Estoy en zona de máximo riesgo, según la Agencia Estatal de Meteorología y sólo deseo que no se produzca ningún incidente, ni siquiera leve.



viernes, 26 de febrero de 2010

«Me fui a Tampico y tampoco»



La conversación resultó muy amena y al final, como ocurre casi siempre, volvimos a muchos años atrás para contarnos experiencias y recordar viejos tiempos que nunca volverán.


Un amigo, nos habló de que le llaman “mil oficios” por aquello que sabe de todo un poco, de todo es aprendiz pero ahí se quedó, no pasó de eso. Lo mismo fríe un huevo, arregla una plancha o hace un balance y un informe. No es especialista en nada. Al final hablamos de sus agradables recuerdos de cuando era joven estudiante.


Recordaba con cariño aquellos años de colegio en los que no existía la enseñanza conjunta. Chicos en unos colegios y chicas en otros. Eran otros tiempos. Al instante nos vino a la mente todos aquellas obras de teatro que se hacían en los centros de enseñanza donde todos los personajes eran hombres o mujeres, dependiendo de que los colegios fueran de frailes o monjas Obras clásicas de capa espada o comedias que un hábil autor las transformaba íntegramente para personajes masculinos o femeninos.


Nos decía que en las fiestas del colegio en el último curso, tuvo que participar en una representación teatral. El fraile de turno, "director" de la compañía, no le debió ver con mucho futuro en el arte escénico y le dieron uno de los papeles más cortos de la obra. Una entrada, dos frases en el primer acto y una fugaz salida en el tercero y último. No pasó de ahí su debut teatral en el noble arte de Talía. Nos recordaba aquellas frases célebres, que solo buscaban una risa fácil o al menos una mueca. En su breve intervención en el papel de tabernero tenía que decir: «Me fui a Tampico y tampoco» y poco más. Nunca tuvo segunda oportunidad de volver a pisar un escenario, acertada decisión de lógica incuestionable, vista su nula valía como actor.


Aunque el teatro del colegio tenía «concha» no la utilizaban, no había la entrañable figura apuntador en el escenario y entre bambalinas estaba el fraile dictando el texto cuando alguno se quedaba en blanco. Al final de la representación esperando todos la gloria y la inmortalidad a la hora del saludo. Aplausos obligados del resto de compañeros y no con demasiado entusiasmo.


Nos resultó muy entrañable el recordar aquellos tiempos.


Saludos.






jueves, 25 de febrero de 2010

«Te quiero» de Luis Cernuda






Anoche, en el ambiente que habíamos creado las amigas y amigos se notaba nerviosismo. Algo raro flotaba alrededor nuestro y ninguno creo que supieramos lo que estaba ocurriendo. Alguien propuso que habláramos de poesía, de poetas y el resultado fue inmediato y certero. Todos estábamos de acuerdo. Una amiga, se acercó a la estantería, tomó un libro en sus manos y lo abrió por donde tenía una tira de cartoncito amarillo como señal. Se hizo total silencio y en medio de aquella solemnidad y respeto, se escuchó decir: “TE QUIERO” de Luis Cernuda.



Te quiero


Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;


Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;


Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;


Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;


Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.


Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.









miércoles, 24 de febrero de 2010

Miércoles Santo y las "pavias" del Rinconcillo




Me comenta Fernando, que en algunas ocasiones os ha hablado de su entrañable y querido amigo Joaquín. Persona encantadora donde las haya y conocedor de Sevilla como nadie. Él le hizo amar más todavía a capital andaluza. Cientos de horas en su agradable compañía recorriendo sus barrios y calles.

Algunos de vosotros, nos sigue contando, podrá recordar lo que un día escribió sobre la inquebrantable lealtad de Joaquín, al malsano tabaco y el susto que le dio una noche.

Es una persona encantadora en todos los aspectos. Es noble, es leal, generoso, desprendido y por encima de todo es UN GRAN AMIGO, aunque le encante veces rodear los temas. Nos sigue diciendo, Fernando, que le encantaba ir con él a tomarse unos vinos y a veces se iban en los autobuses urbanos hasta el centro y allí inevitablemente dando un paseo llegaban hasta la más antigua taberna de Sevilla “El Rinconcillo”. Entrañable lugar, un sitio que recomiendo a todas las personas que se acerquen a Sevilla. Joaquín conoce muy bien la zona y le ir casi todos los días. Estuvo viviendo en eza zona y en el Rinconcillo siempre entra a saludar a un antiguo amigo que le ha atendido en la barra desde hace muchos años. Allí, se pedían, nos cuenta Fernando, un vaso de vino extremeño, muy agradable y una "pavía" ( tapa de bacalao robozado). Una tapa deliciosa que estaba muy buena.

Fernando, hace aquí un paréntesis para seguir contándonos que un Miércoles Santo, estando con Joaquín y otro amigo, se fueron juntos a ver las procesiones por el centro, muy cerca de la Catedral que es por donde pasan todas en su recorrido oficial. Allí estuvieron un rato viendo pasar a los cofrades y pasos. Notaron que Joaquín, les empieza a decir que debían ir un poco más lejos a verlas. Tanto el amigo y Fernando, se quedaron sorprendidos ya que andar por la calle Sierpes era imposible y por otro lado lo iban a ver peor. Joaquín insistió y decidieron a ir con él a no sé que sitio que él sabia. Total que atajando por calles llegan hasta donde las cofradía entran en la carrera oficial y Joaquín con solemnidad les dice “Ya que estamos aquí ¿qué os parece si vamos al Rinconcillo a a tomarnos unas pavías? El puñetero de él, jamás tuvo intención de ver ninguna procesión, lo que realmente quería ir acompañado para tomarse su vaso de buen vino y el bacalao rebozado. Se miraron con sonrisa de complicidad, mezclada con algo de mala leche, tanto el amigo como Fernando al ver las artimañas del entrañable Joaquín. Como no podía ser de otra manera, los tres se fueron caminando hasta el Rinconcillo.

¿Qué ocurrió? nos sigue contando Fernando; que el bar estaba cerrado y que Joaquín se quedó sin su vaso de vino extremeño y sin la "pavía". Así que con toda solemnidad y mala uva por no ver cumplidos sus deseos culinarios, les dijo: “Ya podéis volver a ver las procesiones, que yo espero al autobús y me voy a casa” y así hizo.

Se rieron un buen rato de las argucias de Joaquín y haciendo el recorrido a la inversa llegaron al punto donde siempre quisieron estar para ver las Hermandades que todavía quedaban por pasar ese miércoles, en la confluencia de Sierpes con la Plaza de San Francisco.

Añade Fernando para terminar, que Joaquín, su entrañable Joaquín, cordobés de Lucena y viviendo muchísimos años ya en Sevilla, siempre le está animando a que vuelva. La verdad, nos confiesa, es que tiene muchas ganas de darle un fuerte abrazo.



martes, 23 de febrero de 2010

Plaza de D.ª Elvira.





Anoche, Fernando, estaba nostálgico e inevitablemente hablamos de Sevilla.

Nos comentaba que…


Cerca de donde vivía en Sevilla, la calle hacía un pequeño rincón, totalmente abierto que tenía dos naranjos. Al estar resguardados eran los primeros que florecían. Era la señal de que la naturaleza rompía en mil colores y formas diferentes para deleite nuestro.


He perdido un poco la noción del tiempo de las cosas desde que falto de allí. No recuerdo exactamente si ya han podido florecer los miles de naranjos que tiene Sevilla, Córdoba o en general toda Andalucía. El ver las flores del azahar era una de las cosas más bellas que se pueden imaginar. Blancas como la nieve mezcladas con el verde las hojas, pero inigualable sobre todo, su olor su inconfundible aroma.


Nada me hacía disfrutar más en mis paseos dominicales camino de la añorada Plaza de Dª Elvira, que hacerlo bajo de naranjos de las calles. Nada comparable con sentarme en sus bancos de cerámica y allí a la sombra o buscando el sol para mejor soñar, recordar, leer lo que fuera. Nada comparable con el intenso olor a azahar de toda la plaza. Allí envuelto en tanta magia, sacaba y leía mi periódico del día; el libro que en mercado de ocasión había comprado o leyendo un poema de San Juan de la Cruz o de Alberti, que ambos por opuestos son sublimes y distantes aunque en la devoción mariana, no tan alejados. Son extraordinarios recuerdos que espero poder volver a sentir, a vivir y compartir.


Todos los grupos de turistas que visitan el centro de Sevilla, pasan por esta plaza (mi plaza) del barrio de Santa Cruz. Afortunadamente es peatonal no cabría un coche por los accesos y todos llegan andando. ¿Por qué se llama Plaza de Dª Elvira? Pues no lo sé, he escuchado a los guías tres versiones diferentes, dos puede que aceptables y una disparatada total. Os las cuento. Pero me paro a pensar ahora mismo ¿importará a alguien lo que estoy escribiendo sobre esta plaza y su nombre? Me temo que no, pero yo sigo.


La primera y más fiable; es que aquí había un pequeño corral de comedias cuya dueña se llamaba Elvira.


La segunda, sería el regalo de Enrique de Trastámara, Rey de Castilla tras el asesinato de su hermano Pedro El Cruel, al noble alavés López de Ayala por “servicios prestados” y éste a su vez se la regaló a su hija Dª Elvira. No sé, un poco rocambolesca me suena esta historia.


La tercera de disparate total. El Cid, muy vinculado a Sevilla, como recaudador de impuestos al moro de turno, se la regaló a su hija Dª Elvira.


A pesar de todo, me quedo con la bella leyenda de que ella y una placa da fe, nació Dª Inés de Ulloa, el gran amor de d. Juan Tenorio.


¿Tiene una importancia una versión u otra? Para nada, es como si hiciéramos un viaje a la China y nos dicen que el palacio donde estamos visitando perteneció a la Dinastía XV y resulta que es de la XVI. Nos daría exactamente igual. Lo que nunca dará igual es el olor a azahar en primavera de sus bellos naranjos; el ver nacer una naranja, pequeñita, verde oscuro y como poco a poco va creciendo y cambiando el color.


Y es que Andalucía, nos decía al terminar, es como una joven doncella del que uno siempre hubiera querido enamorarse. Un sueño mágico del que nunca se quiere despertar.


Un abrazo.






Flor de azahar















domingo, 21 de febrero de 2010

Pilar Rahola y Bibiana Aído




Fernando, me acaba de pasar un correo que os invito a leer.


«No descubro ningún secreto si vuelvo a decir que Pilar Rahola, no es santo de mi devoción. Nunca me ha caído bien. El colmo fue cuando defendió en una TV al impresentable (en mi opinión) senador “español”, el vasco caribeño Iñaki Anasagasti y nos intentó vender que era muy agradable y sobre todo trabajador y… eso, ya fue demasiado para mi. Estuve tres noches sin poder dormir de la impresión.


Pero últimamente la he escuchado cosas muy interesantes y que hacen que la siga con más atención en las escasísimas oportunidades que tengo de verla en alguna TV. Pero insisto, ni cuando fue política ni ahora como periodista, me convence.


Gracias a su información descubrí los ignominiosos contratos que el patrón vasco del secuestrado barco, Alakrana, tenía hechos a los trabajadores africanos a bordo: 120 euros al mes. Así de claro. Así se comportan esos empresarios vascos con los “negros” dicho sea con todo respeto, que llevaban a bordo en plan de esclavos trabajadores. ¿Dónde se visaron esos contratos? ¿Donde se registraron? ¿Qué dijeron los sindicatos? ¿Qué dijo la Seguridad Social? ¿Qué dijo el Ministerio de Trabajo? ¿Qué dijo el Gobierno Vasco? ¿Dónde estuvieron los Organismos oficiales que se ocupan de las cuestiones de los extranjeros? Hasta donde yo sé, nunca dijeron nada nadie. Ella lo denunció.


Ahora he vuelto a sentir vergüenza ajena cuando me he enterado de las “cosas” de Dª Bibiaba ¿Habrá sentido algo la ministra cuando haya leído a Pilar Rahola? Seguro que no y es que como nos dice la propia periodista catalana, citando a Claude Chabrol: "La tontería es más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no"


En La Vanguardia y escrito por Pilar Rahola, se pudo leer el viernes pasado:



El solitario consuelo


Contra la crisis, masturbación femenina. Y también feminismo, mucho feminismo, tanto, que el Ministerio de Bibiana Aído ya lleva gastados 845.803 euros en 22 "estudios feministas", cuya indiscutible utilidad queda reflejada en la información que publicó La Vanguardia. Por ejemplo, 15.000 euros para el inenarrable estudio de "Topografías domésticas en el imaginario femenino. Una visión comparativa, transnacional y hemisférica", o 50.000 para "Ética, religión y normativa de género: el papel de los principios en las sociedades tradicionales y en las democracias complejas". Si sumamos los 600.000 euros que la ministra ha dedicado a tesis sobre feminismo, la estimada Bibiana lleva gastados, en plena crisis económica, 1.445.883 euros de nada en contentar al lobby. Y ahora, para no quedar en poco, acaba de aprobar 26.000 euros para un informe titulado "Mapa de inervación y excitación sexual en clítoris y labios menores, aplicación en genitoplastia", cuya finalidad evidente es que la mujeres sepamos dónde tenemos un dedo y dónde ponerlo.


¿La verdad? La verdad es que si no estuviera tan alucinada, ya habría perpetrado algún ácido comentario, pero hay cosas que dejan por el suelo, incluso el sarcasmo. Como soy de las que pensaron, en su ingenuidad, que este ministerio creado de la nada podía resultar útil como elemento coordinador del resto de ministerios en su lucha por la igualdad, me veo en la obligación de hacerme el harakiri público. Joan Julivert ya me lo había avisado, "este ministerio es un disparate", pero servidora, erre que erre, quizás será efectivo, quizás necesario… Pues no. Desde que Bibiana Aído llegó a su flamante ministerio y dio sentido al cargo, el sinsentido se asentó, junto con sus posaderas, en la silla del despacho. No solo ha protagonizado delirantes episodios de "miembras" y otras barbaridades psicológico-gramaticales, sino que ha sido el ministerio que más inútilmente ha gastado su presupuesto. Un despilfarro. Y no porque lo tenga muy abultado. Sino porque dedica el dinero público a auténticas sandeces, algunas de bochorno cósmico.

La última es de nota. Primero, resulta insultante que una ministra nos diga cómo tenemos que darnos placer las mujeres, llevando al extremo el paternalismo - ¿maternalismo?-de un Estado que cree que no sólo puede entrar en el comedor de casa, sino que ya quiere entrar directamente en la cama. Y segundo, porque en los tiempos negros del paro disparado, las empresas que cierran, las gentes que lo pasan mal, el hambre de algunos, la desesperación de otros, tirar el dinero en descubrir el clítoris es un insulto descomunal. Nada, destrozadas por la crisis, pero satisfechas con el solitario. Y ellos, ni eso. En fin, la frase es de Claude Chabrol: "La tontería es más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no"»


Saludos.









sábado, 20 de febrero de 2010

¿Se la comieron los buitres?



Ayer tuvimos un largo debate. Hablamos del hambre en el Mundo y recordamos una espeluznante fotografía que Fernando colocó en su anterior “blog” -Si las piedras hablaran- en vísperas de Navidad. Hoy la podemos ver en la cabecera de este comentario, donde un buitre espera para comerse a una niña africana moribunda. Lo que no sabíamos ninguno y gracias a un periódico digital de ayer lo supimos, es que el autor, el sudafricano Kevin Carter, obtuvo por ella el premio Pulitzer en mayo de 1994 pero lo realmente inconcebible y terrible es que no hizo nada, absolutamente nada por salvar a la niña que con toda seguridad sirvió de espléndido manjar a los buitres.


Seguimos leyendo que desde que «The New York Times» publicó su foto en marzo de 1993, millones de personas se lanzaron a un debate mundial sobre la actitud del fotoperiodista al captar aquella imagen que trataba de reflejar el hambre que azotaba a aquel rincón del planeta. Miles de veces tuvo que responder a la misma pregunta: «Y después, ¿ayudaste a la niña?». Parece ser que no, no lo hizo. Debió considerar más importante la foto denuncia que el salvar a la niña de ser comida por los buitres.


Al recoger el premio Pulitzer dijo: «Es la foto más importante de mi carrera, pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña», Dos meses después, agobiado por la presión de las críticas y deprimido por la muerte de un amigo se fue a la orilla del río donde había jugado cuando era niño. Allí enchufó una manguera al tubo de escape de su coche, lo introdujo por la ventanilla e inhaló, mientras escuchaba música, todo el monóxido de carbono que pudo hasta acabar con su vida. En el asiento de su coche se encontró una nota manuscrita: «He llegado a un punto en el que el sufrimiento de la vida anula la alegría. Estoy perseguido por recuerdos vividos de muertos, de cadáveres, rabia y dolor»


Después, seguimos leyendo más páginas de este suceso y encontramos versiones muy contradictorias que incluso exculpan al fotógrafo y afirman que la realidad no fue tan cruel como algunos la relatan.


¿La verdad? Nunca la sabremos del todo.








viernes, 19 de febrero de 2010

Mercados de seres humanos.

Los recuerdos nos comentaba, Fernando, le llevan a cuando tenía unos 16 años y lo que presenció en Burgos. Desde tiempos inmemoriales habrá ocurrido y a pesar de todo lo que hemos avanzado y progresado, siguen existiendo los mercados de hombres esclavos. La esclavitud, salvo en los papeles existe y no ha sido abolida en la práctica. La diferencia es que ahora es más sutil, pero igual de humillante y miserable.


Sus recuerdos le llevaban en las Fiestas de San Pedro en Burgos, época en la que se contrataban a las personas que venían de otras tierras a ofrecerse para trabajar el campo en la inminente recogida de la cosecha de cereales.


Guarda recuerdos imborrables, nos sigue contando, de aquellas personas que se colocaban junto a la barandilla del río, en la zona, para los que conozcan Burgos, de la orilla opuesta al Espolón. Allí uno tras otro, con sus maletas de madera o de cartón, atadas generalmente con cuerdas, estos humillados y dignos hombres esperaban la llegada de los patronos agricultores de la zona, sus amos en definitiva por unos meses, a que les contrataran. Supone, nos sigue diciendo, que los “compradores” pasaban previamente revista al "personal" y que los mayores en años serían rechazados y contrataban a los que supuestamente iban a trabajar más duro y mejor y naturalmente, todos ellos por un sueldo misero. Les imagino durmiendo en las cuadras o aposentos no mucho mejores. Las condiciones de vida para aquellas personas, seguro que como siempre lamentables; pero…necesitaban esos dineros para subsistir. Detrás habría una familia que dependía de ese poco dinero ganado para seguir viviendo.


Así acababan los afortunados, el resto dando tumbos de pueblo en pueblo buscando desesperadamente un trabajo a cualquier precio.


¿Despareció esa esclavitud? No, rotundamente, no. En Burgos ya no hay ese indigno y vejatorio mercando de hombres, pero lo sigue habiendo en miles de pueblos de toda España, especialmente en las zonas de grandes extensiones agrícolas. Se sigue viendo al capataz, llegando en su “todo terreno” para contratar peones por días porque sigue habiendo el mercado de braceros del campo. Afortunadamente, nos sigue contando Fernando, hay ayudas para estas personas en algunas zonas de España. Ayudas necesarias en muchos casos, aunque en otros, fraudulentas, discutibles y cuestionadas y siempre muy controvertidas ya que en este tema es muy fácil caer en los viejos tópicos y solamente ver la paja en el ojo ajeno. Cuando se plantean estas cuestiones, las posiciones se suelen enfrentar y en ambos casos, hay planteamientos razonables y rechazables.


Os saludamos.








martes, 16 de febrero de 2010

¡BIENVENIDOS!


Un buen amigo, Fernando, me llamó hace unos días para invitarme a que conociera un viejo molino que acababa de restaurar. Iba a celebrarlo con una pequeña fiesta donde quería que nos reuniéramos un grupo de nostálgicos y viejos “roqueros” amigos todos de la infancia que hemos ido creciendo y madurando juntos hasta nuestra inevitable y bienvenida madurez.


No podía faltar y allí acudí. Mi sorpresa fue total al ver aquel destartalado molino de sus antepasados, donde de niños habíamos jugado tantísimas veces, ahora convertido en un agradable lugar. Todo era luz, las desconchadas paredes habían sido pintadas de blanco reluciente con la más inmaculada cal. Una chimenea, unos sofás colocados frente al fuego y butacas a los laterales; una gran mesa baja delante de todos ellos, unas acuarelas colgadas en las paredes, con colores chillones, haciendo juego mágico con el blanco de toda la estancia. Las viejas piedras que tanto sudaron al moler, ahora forman parte de una mesa en el exterior del molino. La protegerán del calor una parra, ahora deslucida y triste pero dentro de poco altiva con hojas verdes y racimos incipientes. Será una delicia sentir su sombra en los calurosos meses de verano, mientras lo es ya, escuchar el susurro del agua que en incesante caminar. No sé, me faltan palabras para poder contaros la sensación deliciosa que sentí.


La velada fue sumamente agradable y al final tuvimos necesidad, copa de vino en mano, en brindar por un futuro que más pronto que tarde, deberá ser, al menos así nos lo deseamos, más halagüeño para todos.


Al final propusimos que nos reuniéramos de vez en cuando en aquel entrañable viejo molino y que de nuestras conversaciones, recuerdos, anécdotas y momentos de inmediata actualidad, salieran comentarios que pudieran ser plasmados en un “blog” que en aquel mismo momento decidimos crear. Le dimos nombre, el que hoy todos podemos ver sobre la cabecera de estas líneas. Se pensó en la forma y lo dejamos todo en manos de una amiga contertulia, experta en estos menesteres, para que le diera el toque final de calor y color y a fe que lo ha conseguido con total brillantez. Sabíamos todos que así iba a suceder.


Me cabe el honor, totalmente inmerecido, de haber sido elegido portavoz de todos ellos, para que de una manera nada brillante, habida cuenta de mis limitaciones, sea quien plasme en el imaginario folio de este cuaderno, el resumen de cuanto allí, en el viejo molino, hablemos o nos contemos. Aunque me asuste la responsabilidad espero poder transmitir acertadamente a estas páginas, las opiniones de Fernando y demás amigas y amigos que quieran participar.


Gracias por acogernos de nuevo y hasta la próxima.


En nombre de todos, un abrazo de Álvaro Tilo.