jueves, 8 de julio de 2010

«Somos una Nación»

Somos una Nación...


Estuvimos durante muchos años, demasiados, escuchando la misma monserga: “Es que nosotros somos diferentes y además tenemos, DERECHOS HISTÓRICOS”. Ahora vuelven a la carga pero ya en plan más fuerte; han subido todos los escalones posibles, han superado los “derechos” y ahora nos hablan de que son “Una Nación”.


Difícilmente uno puedo entender lo primero, a pesar del esfuerzo hecho; así que entender lo segundo, requiere un acto de fe imposible de cumplir.


¿Qué son los derechos históricos? ¿Quienes tienen derecho a ellos? ¿Alguien me lo puede explicar? ¿Se refieren a territorios o personas o ambas cosas, a los que algún rey les concedió fueros o lo que es lo mismo, privilegios? Si es así, no creo que haya en España ni un solo territorio, población grande o pequeña que no haya tenido a la largo de su historia Fueros concedidos por algún monarca. ¿Alguien me lo sabe explicar, unos sí y otros no?


Pero vayamos al: “Somos una Nación”. Aquí ya quedo perplejo del todo y sin saber qué hacer o pensar. Lo primero que me gustaría, sería que alguna persona que se siente identificada y compromotida a esa “Nueva Nación” nos explicara, de un modo conciso, sin florituras, los motivos que tienen para aspirar a: "Somos una Nación" y que expusiera los argumentos y acontecimientos HISTÓRICOS que avalen dichos planteamientos; porque supongo que nadie por obra y gracia de así quererlo se lance a la aventura de querer formar una nueva nación. Además es de suponer que detrás de todo ese movimiento tiene que haber y repito de nuevo, sólidos argumentos HISTÓRICOS contrastados, para que así se puedan legitimizar sus aspiraciones a nueva patria.


De momento jamás he escuchado un argumento válido, sobre todo coherente y sólido que me satisfaga y que me lleve a pensar que efectivamente son “UNA NACIÓN”. Hasta la fecha, solo me han vendido generalidades que no me sirven y sigo esperando esos argumentos incuestionables, según dicen.


Insisto y repito lo escrito anteriormente; estaría encantado en conocer argumentos de peso y sobre todo serios de personas que de un modo breve, bien argumentado y sin irse “por los Cerros de Úbeda” o haciendo “Brindis al Sol” me explicaran de una vez por todas, el porqué de su creencia para considerarse ciudadanos de otra nación diferente.


Termino. En ocasiones he escuchado argumentar "sentimientos diferenciales" y con ello les debe bastar para intentar legitimar y crear “una nueva nación”; pero ese argumento...carece de validez, salvo en lo emocional y que por supuesto debe ser al menos, escuchado.


Antes de poner el punto final, hago una reflexión. A todos los que quieran irse, yo les abriría las puertas de par en par y les desearía: ¡Feliz Viaje!. No me sobra nadie pero tampoco necesito a quien no quiera estar donde yo estoy, pero eso sí y es ya estoy harto de que se les vea tan descardamente las intenciones económicas. ¡Qué se vaya en buena hora quien quiera, pero eso sí, sin pretender hacerlo con las alforjas llenas! Ya está bien.


¡Por favor! si alguien me lee, puede, quiere contestar y aclarar mis dudas, estaría encantado de que lo hiciera; no vaya a ser que el equivocado sea yo. Todo es posible.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una de las acepciones de nación, según la RAE:
3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.

No hace falta que exista un territorio delimitado geográficamente, ni fueros ni otras zarandajas por el estilo.

Y no entiendo lo que dices. ¿quién tiene que irse? ¿por qué ha de irse nadie? ¿quién posee el legítimo derecho de decidir quien ha de irse y quien no? Ahora soy yo quien no entiende nada. ¿Me voy? ¿me quedo?

Álvaro Tilo dijo...

Hola Anónimo: ¿Propones una Nación de pleno derecho dentro de otra de igual rango, conviviendo todos hermanados? Ese matrimonio, si se diera, estaría condenado al más absoluto fracaso. Cuando alguien decide, porque así lo cree necesario, que debe caminar solo, lo hace con todas las consecuencias, buscando la total independencia y rompiendo con su etapa anterior, porque sino nadie entendería su afán rupturista.

¿Propones, porque así se puede entender en el DRAE, que Andalucía, que cumple todos los requisitos, se lance a la aventura de crear su propia nación independiente del resto de España? Y ¿Por qué no los murcianos, que no hablan ni el andaluz, ni el valenciano y que como todos tienen su peculiar e inconfundible forma al hablar, aparte de compartir tradiciones entre ellos? ¿Hablamos de los canarios o de los asturianos o cántabros…? ¿Nos vamos a Italia y nos fijamos como ejemplo en los sicilianos respeto a los de zona norte de Milán? No hace falta poner más ejemplos.

Dicho esto, insisto en mi convencimiento, de que si tuviera el más mínimo poder, nunca pondría ninguna barrera a quien quisiera irse, pero eso sí, sin que pretendieran hacerlo con el «zurrón» lleno y esto último no lo digo precisamente por casualidad.

Gracias por tu visita. Vuelve cuando gustes.

Un cordial saludo.

KOKYCID dijo...

Al final van a tener razón los suecos (los de IKEA) "Bienvenido a la República Independiente de Mi Casa".
Acabarón con el concepto patria y nación. Y ahora que ya casi nadie se siente patriota, empiezan en pueblitos y aldeas a revindicar ese sentimiento. Yo soy ya un descreido y lo tengo claro: ¿Mi patria...?: ¡Mi casa y mi familia!
No creo que me pelease por ninguna bandera, y por muy pocas causas daría un puñetazo. Un abrazo.

D.F. dijo...

Algunos quieren dar mucho ruido. El Estatuto Catalan lo votaron de forma positiva el 30% del electorado, curioso.
De los que fueron a votar el 70%, pero es que no votaron ni el 50% de los catalanes...
Como no tienen respaldo popular, tienen que dar guerra. Sabias que Cataluña, junto a Andalucía encabeza el ranking de embargados de España. ¿Curioso, no?.Eso es lo que quieren tapar, lo demás son milongas...

Álvaro Tilo dijo...

Al final, vamos a tener que asumir, por culpa de los políticos, como muy bien dices, que nuestra Patria es en exclusiva, nuestra gente y nuestra casa.

¿Patriotismo? Ya no existe y menos mal que el fútbol, con el cabreo soberano sobre todo de nacionlistas, está aflorando. ¿Les ves la cara de amargura que ponen los Urkullus, Anasgasti, los catalanes de Izquierda Republicana y demás cuando se ven obligados a hablar de fútbol estos días? PATÉTICOS; pero no olvidemos que la culpa no es solo de ellos, lo es también de quienes les han reído las gracietas desde el primer día.

Un cordial saludo, Koky, desde la República Independiente de Álvaro Tilo.

Álvaro Tilo dijo...

Es un movimiento de los políticos, engañosamente independentista (es lo último que desean y ni se lo plantean) no exento a lo mejor de supuestos argumentos discutibles. El pueblo liso y llano, como ocurre en todas los lugares, está harto de ellos. Me temo que ahora más que nunca se pone de manifiesto los intentos de manejos y manipulaciones de la caduca clase política.

No sabía la estadística de los embargos; mejor habrían hecho todos ellos preocuparse por la que se venía encima; pero no, siguieron a lo suyo; despilfarro y más desopilfarro y ahora que lo paguen los que jamás fueron los culpables.

Estamos de acuerdo.

Un cordial saludo.