jueves, 11 de marzo de 2010

¿Dónde están?




Nadie les cree ya. No pasan desapercibidos, han llegado al colmo de la desvergüenza. Los ciudadanos lo han dicho muy alto y muy claro; los políticos, Diputados y Senadores, son un problema nacional y producen alarma social. Nadie, salvo los “agradecidos” de turno, confían en ellos y además, aparte de vagos, mienten cuando nos cuentan la milonga de lo que ganan. Cobran mucho más de lo que dicen. Repasas cualquier información y ¿qué te encuentras? Testimonios que deberían ser suficientes para que se les cayera la cara de vergüenza. Pero… ¿sabrán lo que es tener dignidad? ¿sabrán que fueros elegidos para servir y no para servirse de su cargo?.

En la prensa se pueden leer titulares como: “Vacaciones en julio, enero…y también en marzo” y las imágenes dan fe. Y
sigues leyendo y no encuentras la más mínima justificación de su incalificable comportamiento.

¡Qué jeta tienen! En plena cam
paña por reparar el honor y la imagen pública de sus señorías, en la Cámara Baja anteayer, 9.3.10, a las cuatro en punto había poco más de medio centenar de parlamentarios en sus escaños, la séptima parte del aforo. Sus señorías, no escarmientan y siguen dando la imagen de vagos y perezosos encima tienen la indecencia de decir que ganan 3000 euros cuando la realidad es que se llevan la friolera de 9.000 euros.

Nada nuevo bajo el sol. 300 escaños vacíos en plena tormenta por la suspensión de las vacaciones. La semana pasada El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, tuvo qu
e salir a aclarar que los meses de enero y julio "no son vacaciones parlamentarias", sino que "son periodos intersesiones", y aseveró que los diputados "trabajan como cualquier otro ciudadano".

El Pleno del Congreso ha abierto esta tarde con algo más de medio centenar de diputados. Seamos generosos y creámonos, que unos están en sus despachos trabajando, bueno; que otros andan r
eunidos con distintas organizaciones sociales, vale..., pero que en plena campaña de Bono –apoyada por PSOE y PP– por reparar el honor y la imagen pública de sus señorías, el Parlamento abra la sesión plenaria de la semana con un clamoroso vacío en los escaños es estéticamente feo, muy feo. Si además la imagen se produce en medio de un debate político sobre si habilitar o no enero y julio para que los diputados recorten sus vacaciones, pues la cosa pinta aún peor. Bueno, pues ésa es la estampa que vimos anteayer en la Cámara Baja cuando a las cuatro en punto había poco más de medio centenar de parlamentarios en sus escaños, la séptima parte del aforo.

Nada nuevo bajo el sol, salvo que por la mañana de anteayer, la Junta de Portavoces acordó reunirse con el p
residente de la Cámara, José Bono, para buscar entre todos la fórmula más adecuada para que se puedan celebrar plenos y comisiones también en los meses de enero y julio, inhábiles por mandato constitucional. El compromiso llegaba cinco días después de que el manchego remitiera una carta a todos los grupos en la que les proponía ampliar el calendario legislativo, una iniciativa para la que basta un acuerdo político y no requiere, según algunos informes jurídicos, de una reforma constitucional, como se ha sostenido durante 30 años.

La deteriorada imagen pública de los políticos que apuntan todas las encuestas y las imágenes que sus señorías «regalan» a menudo a fotógrafos
y cámaras de televisión ha hecho saltar la alarma en los grupos políticos. Tanto PSOE como PP se muestran ahora dispuestos a adoptar medidas para que se visualice que los diputados también trabajan en enero y julio. Buscan soluciones compartidas porque, dice el socialista Alonso, «además de hacerlo hay que parecerlo». «Ojalá este asunto estuviera ya resuelto», apostilló la popular Soraya Sáenz de Santamaría, quien ya planteó hace un año la necesidad urgente de reformar lo que hubiera que reformar.

Espero que no venga nadie a decirnos que todavía merecen nuestra comprensión, aplauso y
nos recuerden además que en otros países cobran más.






2 comentarios:

KOKYCID dijo...

Los únicos culpables somos nosotros y nuestra desidia. Dejamos todo en manos de los demás. Que lo arreglen otros (o lo mal arreglen, da igual). Vete a escalas más pequeñas, mira las comunidades de vecinos: los administradores sisan de lo lindo y aún sabiendolo no nos importa, mientras no tengamos nosotros que fregar la escalera o cambiar una bombilla. Si vas por la calle y ves una papelera tirada, un contenedor en mitad de la calzada, nadie lo moverá; esperaremos a que lo haga "quién corresponda". Y asi nos va. Hemos perdido el sentido de "ciudadanos". No nos queremos "mojar" y nos da igual lo que nos roben (ya nos han llevado hasta la dignidad).Tenemos los políticos que nos merecemos. Ni más ni menos. Un saludo.

Álvaro Tilo dijo...

No seré yo quien te quite la razón,más bien todo lo contrario. Lo que pasa, en mi opinión, es que el vergonzoso ejemplo de estas personas es más escandaloso. Pero, como bien dices, no dejan de ser un fiel reflejo de la sociedad que nosotros mismos nos hemos dado.

Gracias por tu visita y sé bienvenido.

Un cordial saludo.