lunes, 8 de marzo de 2010

«Estoy así, sin ideas sin saber el qué escribir ni decir»



“Seca está mi fuente,

ya no mana agua clara…


Pues sí, cuando este servidor que soy yo, mal de aprendiz de todo; en algún momento de torpe inspiración, me dedicaba al noble arte de intentar unir do
s o más palabras en un bello y romántico casamiento de rima y métrica, se me ocurrió un cuarteto del que solo recuerdo sus dos primeros versos, los cuales acabáis de poder leer.

Y ha sido muy fácil recordarle; estoy así, sin ideas sin saber el qué escribir ni decir. No mana de mi mente ni agua limpia, ni sucia, ni vino. Está seca. Se ha marchado mi escasa y siempre insuficiente inspiración. Se ha ido, como se le fue a Sabina ese montón de cosas cuando le dejaron “tirado”. Tengo la sensación que se lo debe estar pasando tan bien la puñetera, que ni puñetero caso me hace.

¿Qué hago? ¿De qué escribo hoy? Me siento comprometido conmigo mismo a poner un nuevo comentario. Pero no hay forma.

¿Me ayudáis? Podría hablar de mis consabidas aficiones como podría ser poner una foto del Monasterio de Silos y hablar de su claustro o del gregoriano que todos los días se puede escuchar en su iglesia. Pero no, es mucho mejor que entréis en sus páginas y saldréis totalmente satisfechos. ¿Hacerlo de mi paisano El Cid?, creo que su mayor mérito, según cuentan, hay que dárselo por ser el primero en conseguir engañar a un judío-banquero de la época (S.XI) y por eso ya merece todos los honores de la Historia. ¿De Segovia, uno de mis grandes amores? Pues estamos en lo mismo, cientos de páginas hay en la Red, aunque nada es comparable como pasear por sus calles admirando tanta belleza como hay.

¿Os cuento que el equipo de fútbol de mis amores, el de mi pueblo, perdió ayer en tierras gallegas? Pero... ¿A quién puede interesar la vida y milagros de un equipo desconocido para casi todos? Pues eso me digo; a nadie.

¿Hablo del día de la mujer trabajadora? Hay cientos de comentarios por doquier. Está dicho casi todo. Aunque visto lo visto hay que decir que sigue sin haber igualdad, no hay oportunidad, no hay nada, salvo, en muchos casos, el triunfalismo de los y de las de siempre. Pero tampoco ni sería justo ni me siento especialmente crítico para criticar todo lo que veo o mejor dicho, lo que debería ver y no veo. Hay colectivos de mujeres, generalmente personas anónimas que sin buscar jamás protagonismo y haciendo mucho menos ruido que otras que no hacen nada, luchan por sus congéneres desde la honestidad, entrega y eficacia.

Como os estáis dando cuenta, estoy sin ideas, vago de solemnidad y sin la más mínima intención en esforzarme a pensar y escribir. Espero que mañana todo sea diferente y que mis musas regresen al hogar del que nunca debieron marcharse. ¿Volverán como las oscuras golondrinas? Volverán.



2 comentarios:

KOKYCID dijo...

Jajaja. Pues palabrería no te faltó, no... Me he sentido identificado. Otro saludo más. (Tengo que leer la del armamento más despacio, me pareció muy interesante)

Álvaro Tilo dijo...

Tan lejos no suelo mirar si hay más respuestas. Pero me alegro de haber encontrado la tuya.

A veces ya sabes, no tienes ganas de comer y te comes una barra de pan entera. Aquí ocurre parecido no sabes qué escribir, te enrollas diciéndolo ye te sale folio y medio. Cosas que ocurren.


Otro cordial saludo.