martes, 2 de marzo de 2010

Te respondo, Tellagorri




¡Cuánto honor! me hace vuestra merced, que sin haber sido invitado, se ha dignado descender desde su pontifical trono en las vascongadas u otro lugar peninsular, hasta la humilde morada de este burgalés. Pero ¡por favor! ¡qué nadie se asuste, qué no cunda el pánico!, aunque sería comprensible sabiendo como se las gastan, los de su avasalladora casta.


Veo, Tellagorri, que a vuestra merced, por los improperios que por la boca soltáis y con la mano escribís, le ha molestado que os haya identificado con personas de confusa reputación, pero… entendedme, era imposible no hacerlo al veros a diario reflejado en el mágico espejo de Internet.


No sé, si ser comunista es bueno o malo o todo lo contrario; personalmente conozco a militantes que merecen todo mi respeto, como lo merece cualquier persona honesta que esté o no, comprometida con cualquier opción política o humanista. Vuestra merced, debería saber que está muy trasnochado y caduco juzgar a personas por doctrinas o siglas. Sólo lo hacen ya a los que se les ha parado el reloj de los tiempos actuales y se han anclado en un pasado muy lejano. Nadie medianamente inteligente, se cree ya, estar en posesión de la suprema verdad.


Tampoco debe preocuparse, vuestra merced, si me leen pocas personas. Nunca me he alimentado con la vanagloria del aplauso, halago y palmada por la espalda, como parece que alguno necesita. Lo he dejado muy claro muchas veces; soy mi más crítico y admirado lector, porque escribo por encima de todo para mi, para aprender y mejorar y por supuesto, si alguien quiere acompañarme, es bien recibida su compañía.


Voy terminando. Quiero señalar a vuestra merced, que no esperaba conseguir ninguna distinción en estos lugares, pero las “lindeza” que me ha dedicado, me han confirmado, una vez superado mi primitivo error con usted, que estoy en el buen camino y a años luz de las doctrinas de su catecismo que desde su púlpito predica a modo y semejanza del ínclito Padre Astete.


No puedo perder más el tiempo con vuestra merced. Pongo el punto final, no sin antes desearle, que su dios le conserve la vida muchos años.

Fernando.

2 comentarios:

Dulcinea dijo...

Felicidades por tu respuesta a Julia, ( La vida es bella) que morro tiene, y tú eres un señor que dice la verdad.

Saludos valiente.

Álvaro Tilo dijo...

Hola Dulcinea: Creo que has hecho el comentario en un lugar inadecuado.

Que Julia y yo a veces discrepemos en algunos temas, sólo indica que tenemos diferentes puntos de vista. Pero ello, para nada me hace cambiar el extraordinario concepto que de Julia tengo. La discrepancia entre amigos nunca tiene vencedor ni vencido. y la amistad está siempre por encima de acuerdos y desacuerdos.

Es una gran persona con la que a veces coincido y otras no, como ya te dije antes.

Gracias por tu visita. Un cordial saludo.