miércoles, 21 de abril de 2010

¿Dónde se puede mear en esta ciudad?


«Se prohíbe hacer aguas»
(Rafael Alberti)

Verás entre meadas y meadas,
más meadas de todas las larguras:
unas de perros, otras son de curas
y otras quizá de monjas disfrazadas.

Las verás lentas o precipitadas,
tristes o alegres, dulces, blandas, duras,
meadas de las noches más oscuras
o las más luminosas madrugadas.

Piedras felices, que quien no las mea,
si es que no tiene retención de orina,
si es que no ha muerto es que ya ha expirado.

Mean las fuentes...Por la luz humea
una ardiente meada cristalina...
Y alzo la pata...Pues me estoy meando.



Nos hemos vuelto muy limpios e higiénicos. Afortunadamente, cada vez son más los dueños de perros que salen a pasearlos y recogen en una bolsa las cagadas de estos animales de compañía y las depositan en unas papeleras que para estos menesteres han colocado los Ayuntamientos. Es una buena costumbre que cada día se nota y se agradece más.

Hace bastantes años en la mayoría de poblaciones había WC públicos para que los usaran quienes lo necesitaran. Una persona se encargaba de su cuidado y limpieza. Eran totalmente gratuitos y muchos usuarios dejaban voluntariamente una propina para las empleadas.

Fuimos modernizándonos y los ayuntamientos empezaron a ahorrar por la sal y suprimieron estos servicios públicos. En algunos municipios los sustituyeron por cabinas automáticas que nadie usaba ni usa y que no sirvieron para nada salvo para hacer una inversión inútil. Son un desastre. Es cierto también que en algunos estacionamientos subterráneos de coches se tiene acceso a los lavabos, pero en la mayoría de las ciudades los han cerrado y hay que pedir a un encargado su apertura con lo cual coarta mucho la libertad para entrar en ellos a los no usuarios del recinto o incluso algunos han rizado el rizo y sólo se puede abrir la puerta del WC con el ticket del aparcamiento del coche.

Pero el problema sigue y son muchas las personas mayores en especial, que pueden tener necesidad de orinar u otros menesteres más latosos y ahora que nos hemos preocupado de los perros, no hemos olvidados de ellos y de sus necesidades.

Siempre se dirá que pueden entrar en un bar, pero no es esa la solución ni los dueños tienen el porqué asumir algo que no les corresponde. Los Ayuntamientos deberían poner freno a su despilfarro delirante y dedicar un poquito de dinero (hablamos del chocolate del loro) para solucionar este problema, colocando como se hacía antes en los años 50, 60 y 70 del siglo pasado, en las plazas y parques públicos servicios de WC para todos los que lo necesiten y atendidos por personal contratado. Es lamentable que no se piense en nuestros mayores que son los que más sufren estas desatenciones.

La única ciudad de las que conozco que tiene estos servicios bastante aceptables, es San Sebastian.



5 comentarios:

KOKYCID dijo...

¡Ostras Pedrín! Otro tema que ni se me había pasado por la cabeza. Recuerdo los servicios públicos que había frente al Teatro Principal, a los que nunca baje, porque yo era un crío y no se el porque pero me daba miedo bajar esas escaleras bordeadas por una preciosa barandilla de hierro pintada de blanco. En general me daban bastante "mal rollo". Los kioskillos-meaderos que simulan naves espaciales futuristas me aterran más si cabe. Pero por mi edad nunca había pensado en los mayores con problemas de prostata que salen a controlar las obras y no tienen donde solventar una posible urgencia. Y ciertamente sería el chocolate del loro, amén de crear algún que otro puesto de trabajo. Asi que termino: ¡Más WCs y menos estatuas!. Un saludo Alvaro.

Álvaro Tilo dijo...

Debe ser, Koky, como en tantas otras cosas, que con la edad te vas dando cuenta de otras realidades que siempre han existido y que con pocos años ni siquiera te planteabas pudieran existir.

Pues sí, el 100% de los hombres o al menos eso tengo entendido, sufrimos o sufriremos inflamación de la próstata y necesitaremos orinar muchas más veces que cuando éramos jóvenes.

Me uno, como no puede ser de otra forma, a tu reivindicación de que existan más WC públicos y gratuitos. Es una derecho para unos tenerlos y una obligación para otros ponerlos, existan o no problemas de próstata; se sea mujer u hombre, niño o adulto.

Un cordial saludo.

Anónimo dijo...
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Leona catalana dijo...

Es verdad, estos servicios son necesarios y no se trata sólo de las personas mayores, también las embarazadas tienen este problema.

En Barcelona he usado apenas un par de veces la cabina espacial esa y no tiene nada de cómodo. La puerta es corrediza de manera automática, sin que la toques, y preocupa que se abra por cualquier fallo mecánico mientras estás ahí dentro, con la ropa al aire... O vas acompañada para dejar un guardián en la puerta o... :D :D :D

Un cordial saludo.

Álvaro Tilo dijo...

Hola, Leona: ¿Qué ocurría si la puerta en lugar de abrirse accidentalmente mientras se está haciendo los necesarios menesteres, se estropea y no se puede abrir de ninguna manera y además estás sin "guardián y sin móvil?

Lo que está claro que todos necesitamos esos servicios, unos más que otros y solamente con que se evitara un mínima parte de lo que despilfarra a diario toda la clase política, se solucionarían adecuadamente este y otros muchos temas que parecen insignificantes pero que no lo son tanto.

Un cordial saludo