jueves, 8 de abril de 2010

El Caballero de Olmedo


«Que de noche le mataron

al Caballero,

la gala de Medina,

la flor de Olmedo»

(De «El Caballero de Olmedo» de Lope de Vega)





Tenía muchos deseos y ¡por fin! voy a poder disfrutar de una representación de teatro que llevaba esperando hace varios años.

En mi época sevillana asistía con frecuencia al Teatro Lope de Vega, inaugurado con motivo de la Exposición Iberoamericana de los años 20. Allí, de vez en cuando se levantaba el telón y en escena aparecía un caballero con su sombrero, capa, espada y en un delicioso verso en castellano, nos contaba sus andanzas, amores y amoríos con alguna bella dama. Pero, se acabó Sevilla y se acabaron las oportunidades de seguir viendo ese teatro.

Aquí donde vivo y gracias a los conciertos del Ayuntamiento con la Red de Teatros de la Junta tenemos representaciones muchos de los viernes del año y siempre se pueden ver a las grandes compañías profesionales que recorren toda la geografía de lo que queda de España. Pero faltaban los clásicos españoles y ¡por fin! mañana representan «El Caballero de Olmedo» de Lope de Vega.

Ya tengo la localidad en mi poder y salvo alguna catástrofe que nadie espero quiera, a las 8,30 de la tarde estaré puntual. Además en esta obra se da la circunstancia que aunque no tenga nada que ver; tampoco uno puede olvidar que su madre naciera en Olmedo y eso hace que me resulte más entrañable el poder acudir a ver la representación.

La obra, se pondrá en escena por la compañía «Teatro Corsario» que tiene más de 25 años de andadura profesional. Su larga trayectoria se caracteriza, según leo en la Red, por un tratamiento de los clásicos en lengua castellana, que le ha situado entre las mejores compañías en verso. Su director es Fernando Urdiales.

Todas las críticas que nos hablan de esta compañía vallisoletana, son inmejorables y se cuentan por éxitos sus representaciones.


Es importante en mi opinión, que existan y se creen nuevas compañías bajo el patrocinio de la Junta o fundaciones privadas que se dediquen al teatro clásico y sobre todo que sigamos en nuestra tierra con su tradicional vocación por este arte y que su buen hacer llegue hasta el último rincón y no se monopolice casi en exclusividad como ocurre ahora en muchos acontecimientos culturales, en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. Aunque c
onviene recordar, para no olvidar cuando se escuchan lamentos; que hasta hace unos pocos años y cuando sólo existían provincias; en la nuestra, ese acaparamiento monopolizador de casi todo, era en exclusiva patrimonio de los que vivían a orillas del Arlanzón.

¡Bienvenido sea el teatro clásico español!


Alineación al centro
(Teatro Corsario)



2 comentarios:

Leona catalana dijo...

¡Ay!, el teatro clásico español necesita ser protegido indudablemente, porque a la que nos descuidemos, van los de siempre y lo prohiben...
De momento ya han prohibido los cuentos de Blancanieves y la Cenicienta en los colegios.

.....................

Los puntos suspensivos son porque me he quedado un rato sin saber qué decir...

Átila y su caballo eran parvulitos inocentes al lado de estos. Lo juro por Tutatis.

Álvaro Tilo dijo...

Al menos, Leona, mañana podré asistir a una representación de teatro clásico español. Algo es algo y de verdad que me hace mucha ilusión.

En cuanto a los de siempre... pues eso ¡Peligro, peligro! en cuanto se les ve aparecer. No encuentro nuevos adjetivos apropiados para definirlos. Por supuesto, son mucho peores que Atila.

Otro tema. Al ver que alguien había entrado en el comentario que escribí hace tiempo sobre el inmaduro e infantil vasco, me he encontrado con el comentario que muy acertadamente has escrito, creo que hoy mismo y que suscribo plenamente.

Un cordial saludo.