No es la primera vez que en mis cuadernos me haya servido de ejemplo esta singular mujer y haya intentado, torpemente como siempre, hacer mención a sus innumerables méritos como historiadora. Es una vida apasionante dedicada al estudio de nuestra Historia.
En las paredes de su casa, no colgó títulos que acreditaran el paso por los centros del máxime aprender.
Se enamoró de la Historia de España y la estudió con fervor y pasión alcanzando unos conocimientos tan amplios, que hoy siguen siendo punto de referencia, para los historiadores que estudian aquella apasionante Edad Media española.
Nunca se examinó en Universidad alguna, aunque muchos universitarios y catedráticos aprendieron de sus lecciones magistrales y obras publicadas.
Es Mercedes Gaibrois y Riaño de Ballesteros, nacida en Francia, hija de funcionarios diplomáticos colombianos que a su vez lo eran de suizos e ingleses. Ningún rastro hispano por sus venas, pero llegó a ser la primera mujer Académica de la Real Academia de la Historia de España. Ocupó puestos de suma importancia dentro de la institución y su prestigio académico e histórico está fuera de todo duda. Su país natal, Colombia, le concedió en 1933 la valiosa condecoración colombiana de la Orden de Bogotá, que al ser recibido por primera vez por una mujer, fue precisa una reforma de sus estatutos y un acuerdo especial del parlamento de aquel país.
Su matrimonio con el catedrático de historia, el sevillano Antonio Ballesteros, fue igualmente determinante para sus conocimientos y estudios y hoy, su hijo sigue los pasos de sus padres e imparte clases de Historia, en la Complutense de Madrid.
Su producción literaria, dicen los que de historia saben, es impresionante. No tengo ningún conocimiento y bien que lo siento para poder analizar la obra de Mercedes Gaibrois y por ello me baso en lo que leo y contrasto. Me llama la atención de una manera especial, la total coincidencia en lo que representa su obra: «Historia del reinado de Sancho IV de Castilla». Permitidme que copie y pegue lo siguiente: « La publicación de su obra Historia del reinado de Sancho IV de Castilla representó un hito en la investigación histórica en España. Se trata de una monumental obra, que ha contribuido a clarificar las oscuridades que han existido sobre la Edad Media de nuestro país. Para confeccionar esa obra, compuesta en dos tomos, visitó 134 archivos en 90 ciudades españolas. Sólo en el Archivo de la Corona de Aragón consultó 15.000 documentos. La Historia del reinado de Sancho IV de Castilla recibió el premio duque de Alba concedido por la Real Academia de la Historia. Se trata de una obra aún no superada, caracterizada por su exquisito rigor, referencia obligada para los que estudian la Edad Media española y, en general, para todos los investigadores que pueden aprender en Historia del reinado de Sancho IV de Castilla como hacer un trabajo de investigación histórica.»
Hay una explicación por la que descubrí a Mercedes Gaibrois. No fui buscando hechos históricos de la Edad Media en general pero sí algunos en particular, y encontré las referencias que buscaba con la ayuda de la Fundación Fernán González de Burgos. Ellos me abrieron las puertas para conocer a la académica, cuando sobre nuestro Condado de Treviño, tema que me apasiona tanto en lo histórico como en lo político, les hice una consulta.
Se trataba del informe avalado por todos los hechos históricos de más de siete siglos y emitido, allá por el año de 1941, con ocasión de un nuevo intento reivindicativo (¿cuántos van?) de los miembros de la Cámara de Comercio de Álava sobre el burgalés Condado de Treviño. La argumentación histórica de la académica fue tan exhaustiva, nítida, completa y sobre todo contundente que ningún “historiador” serio se ha atrevido a desdecir ni una sola coma de lo que ella certificó en su escrito.
Aquel documento publicado por la Real Academia y cuya copia guardo como oro en paño, me hizo conocer y estudiar la vida y obra de esta singular y distinguida mujer, académica de la Real Academia de la Historia. Nacida, como ya dije antes, en Francia, hija de diplomáticos colombianos, nieta de suizos e ingleses y que sin pasar por ninguna Universidad; su obra literaria es referencia para quienes quieran conocer mejor la apasionante Historia de la Edad Media de España.
Mercedes Gaibrois, forma parte de las mujeres insignes e ilustres que dejaron su impronta en la España del S.XX. Merece todos los respetos y admiración.
En las paredes de su casa, no colgó títulos que acreditaran el paso por los centros del máxime aprender.
Se enamoró de la Historia de España y la estudió con fervor y pasión alcanzando unos conocimientos tan amplios, que hoy siguen siendo punto de referencia, para los historiadores que estudian aquella apasionante Edad Media española.
Nunca se examinó en Universidad alguna, aunque muchos universitarios y catedráticos aprendieron de sus lecciones magistrales y obras publicadas.
Es Mercedes Gaibrois y Riaño de Ballesteros, nacida en Francia, hija de funcionarios diplomáticos colombianos que a su vez lo eran de suizos e ingleses. Ningún rastro hispano por sus venas, pero llegó a ser la primera mujer Académica de la Real Academia de la Historia de España. Ocupó puestos de suma importancia dentro de la institución y su prestigio académico e histórico está fuera de todo duda. Su país natal, Colombia, le concedió en 1933 la valiosa condecoración colombiana de la Orden de Bogotá, que al ser recibido por primera vez por una mujer, fue precisa una reforma de sus estatutos y un acuerdo especial del parlamento de aquel país.
Su matrimonio con el catedrático de historia, el sevillano Antonio Ballesteros, fue igualmente determinante para sus conocimientos y estudios y hoy, su hijo sigue los pasos de sus padres e imparte clases de Historia, en la Complutense de Madrid.
Su producción literaria, dicen los que de historia saben, es impresionante. No tengo ningún conocimiento y bien que lo siento para poder analizar la obra de Mercedes Gaibrois y por ello me baso en lo que leo y contrasto. Me llama la atención de una manera especial, la total coincidencia en lo que representa su obra: «Historia del reinado de Sancho IV de Castilla». Permitidme que copie y pegue lo siguiente: « La publicación de su obra Historia del reinado de Sancho IV de Castilla representó un hito en la investigación histórica en España. Se trata de una monumental obra, que ha contribuido a clarificar las oscuridades que han existido sobre la Edad Media de nuestro país. Para confeccionar esa obra, compuesta en dos tomos, visitó 134 archivos en 90 ciudades españolas. Sólo en el Archivo de la Corona de Aragón consultó 15.000 documentos. La Historia del reinado de Sancho IV de Castilla recibió el premio duque de Alba concedido por la Real Academia de la Historia. Se trata de una obra aún no superada, caracterizada por su exquisito rigor, referencia obligada para los que estudian la Edad Media española y, en general, para todos los investigadores que pueden aprender en Historia del reinado de Sancho IV de Castilla como hacer un trabajo de investigación histórica.»
Hay una explicación por la que descubrí a Mercedes Gaibrois. No fui buscando hechos históricos de la Edad Media en general pero sí algunos en particular, y encontré las referencias que buscaba con la ayuda de la Fundación Fernán González de Burgos. Ellos me abrieron las puertas para conocer a la académica, cuando sobre nuestro Condado de Treviño, tema que me apasiona tanto en lo histórico como en lo político, les hice una consulta.
Se trataba del informe avalado por todos los hechos históricos de más de siete siglos y emitido, allá por el año de 1941, con ocasión de un nuevo intento reivindicativo (¿cuántos van?) de los miembros de la Cámara de Comercio de Álava sobre el burgalés Condado de Treviño. La argumentación histórica de la académica fue tan exhaustiva, nítida, completa y sobre todo contundente que ningún “historiador” serio se ha atrevido a desdecir ni una sola coma de lo que ella certificó en su escrito.
Aquel documento publicado por la Real Academia y cuya copia guardo como oro en paño, me hizo conocer y estudiar la vida y obra de esta singular y distinguida mujer, académica de la Real Academia de la Historia. Nacida, como ya dije antes, en Francia, hija de diplomáticos colombianos, nieta de suizos e ingleses y que sin pasar por ninguna Universidad; su obra literaria es referencia para quienes quieran conocer mejor la apasionante Historia de la Edad Media de España.
Mercedes Gaibrois, forma parte de las mujeres insignes e ilustres que dejaron su impronta en la España del S.XX. Merece todos los respetos y admiración.
9 comentarios:
Hola ALvaro:
Sin duda una gran mujer en todos los sentidos y ojalá hubiera muchas más.
Pero ALvaro, nos tienes que desvelar, aunque sea un poquillo, sobre el tema del Condado de Treviño, pues seguro que será interesante, no solo para todos los burgaleses sino para los que nos sentimos vecinos y para cerrar alguna que otra bocaza...
Un cordial saludo,
El tema, es muy sencillo, Zález. Dicho de un modo muy general; es Burgos desde hace más de 800 años. Fue fundado antes que Álava y en la fundación de esa provincia asistió como testigo el Conde de Treviño. ¿Álava puede reclamar algo que tiene vida propia antes que nacieran ellos como entidad?
No tengo scaner pero el informe de la académica lo voy a escanear y te lo enviaré. Es curioso y merece la pena leerlo.
Aunque lo más vergonzoso de este tema y que no me canso nunca de decirlo es que la Diputación de Burgos, no tiene absolutamente nada publicado, salvo que estos últimos tres años lo haya hecho.
Un cordial saludo.
Desconocía, como otras muchas cosas la vida de esta intelectual. Treviño es burgalés, no hay más que decir..
Hola Temujín. Gracias por tu vista.
Y si entraras en las páginas de la ciudad de Tarifa, todavía quedarías más impresionado, del nivel intelectual de esta singular y brillante mujer.
Aunque algunos torpemente se empeñen en lo contrario, lo evidente no tiene discusión posible.
Un cordial saludo.
El matrimonio formado por Eduardo Ballesteros y Mercedes Gaibrois alentó y fomentó la carrera como catedrádito de historia del arte y como historiador de relieve de Juan de Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya y segoviano de pro.
En sus memorias del marqués cuenta cómo los conoció en el archivo de la catedral de Segovia, donde buscaba información para su tesis doctoral en derecho. Comenzaron a hablar y el matrimonio descubrió que era un apasionado de la historia. Se forjó entonces su amistad y gracias al aliento de la pareja el joven marqués, un tanto desorientado, comenzó la carrera de historia y llegó a ser un relevante investigador del arte hispano.
Debió ser una vida muy apasionante la del marqués de Lozoya. De él, tengo el recuerdo, en mis años jóvenes, de sus charlas sobre Historia y Arte en Televisión Española.
Creo recordar, no puedo asgurar nada, que en una ocasión estando en Segovia, alguien me comentó que una casa palacio que creo recordar como de arquitectura gótica, era donde había vivido este insigne personaje y si la memoria no me sigue fallando, estaba en la pequeña plaza donde está el monumento al Comunero Juan Bravo.
¿He fallado mucho?
Un cordial saludo.
Gran aportacion es Enrique, muy buena Alvaro...
Alvaro, la plaza que comentas es uno de los escenarios urbanos más hermosos que puedes encontrar en toda España. En efecto en dicha plaza se encuentra el torreón de Lozoya, que fue casa solagiera de dicho linaje. Es una hermosa torre urbana adosada a un palacio con hermosos patios renacentistas. Pero hace siglos (sic) que los Lozoya no habitan en él. Además esa plaza cuenta con la estatua del comunero Juan Bravo, la hermosa iglesia románica de San Martín y varios palacios de linajes segovianos, como los de Solier o Bornos, además de la llamada casa del siglo XV donde se dice que vivió Juan Bravo aunque no fue así.
Los Lozoya habitan desde hace varios siglos en un caserón situado en la cuesta de San Juan, que lleva del acueducto al barrio de los caballeros. En este barrio se asientan la mayoría de las casas-palacio del patriciado segoviano, como los Cheste o Quintanar. En esta casa vivió el marqués historiador y habita la actual marquesa, Dominica de Contreras, también historiadora.
Te dejo un enlace de mi blog donde aparece una foto de esta casa.
Saludos.
http://magnisitineribus.blogspot.com/2009/07/un-arbol-genealogico.html
Gracias, Enrique por tu completa información.
¿Qué cosas nuevas se podrían decir de Segovia?
Segovia no tiene una plaza y un rincón lleno de arte e historia y no tiene y lo digo bien, porque toda la ciudad es puro arte y legendaria historia. Es un regalo para los ojos y el alma pasear y comtemplar sus viejas piedras, testigos de no sé cuantas miles de historias.
Siempre se tiene necesidad de volver a Segovia.
Un cordial saludo.
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